Outsourcing, externalizar para ganar.
Nos encontramos inmersos en un mundo globalizado y altamente competitivo. La búsqueda de productividad e innovación con recursos limitados obliga a las empresas a centrarse en el eje principal de su negocio, redefiniendo así su estrategia y delegando a otras organizaciones especializadas, aquellas áreas que no forman parte central de su actividad productiva.
Esta forma de trabajar dentro de las organizaciones se conoce como Outsourcing o externalización de servicios, es decir, la subcontratación de un proveedor que se ocupe de determinadas actividades que desempeñaba la empresa anteriormente. Surge como respuesta a los rápidos cambios tecnológicos que caracterizan nuestra economía actual, así como la globalización, internacionalización de los mercados y la desregulación del comercio mundial.